viernes, 13 de mayo de 2016

¿Y si cambiamos “Abrazos Gratis” por “Ave Marías Gratis”? Jóvenes peruanos entregan su tiempo para rezar por otros en las calles

“Disfruto conversar con la gente en la calle. Detenerlos y arrancarles una sonrisa. Es mejor dar que recibir. Siempre estuve convencido de eso”. Con este cartel en mano que regala ‘Ave Marías’ anduve en las calles de Lima porque sé que muchos necesitan ser escuchados”, expresó Roberto Chumbimuni, que con 23 años llevó esta propuesta incluso hasta Chile.
Cuenta que en unas de sus caminatas en la Plaza de Maipú se cruzó con un joven ateo. “A él le costaba creer que entregara parte de mi tiempo para rezar por alguna intención personal que él tuviera”, prosigue.
“’Callejear nuestra fe’ es lo que pidió el papa Francisco a los jóvenes que estuvimos con él en la Jornada Mundial de la Juventud en Rio 2013. Desde entonces decidí hacer lío. Tomar las calles y cruzarme en el camino intencionalmente, con personas ansiosas de Dios”, añade.
Una obra de caridad 
“Irrumpir a la gente en las calles me hace sentir superhéroe cuando me preguntan cuánto cuestan los servicios y si vamos a rezar por alguien. Muchos me agradecen, incluso empiezan a contarme situaciones difíciles que han vivido. Les respondo que esto es sólo una obra de caridad. Hemos logrado llevar a muchos al reencuentro con Dios”, asegura Roberto.
“Es un minuto que le robamos el día de hoy animamos a la gente y empezamos nuestro encuentro. Lo que me impulsa a continuar es, mostrar a quienes participan, que en el día a día, podemos conectarnos con nuestra madre del cielo, dedicando estas palabras a ella, en medio de nuestra cotidianeidad”, enfatiza.
Roberto también reconoce que para muchos pedir una oración es difícil y es por ahí que  comienza el desafío de la ayuda.  “Encontré un joven católico que vivía alejado de Dios, luego de rezar el Ave María lo vi acudir a la confesión. Esto fue para mí el mayor gesto de satisfacción a mi labor, ese día”, manifesta.
Una Ave María y un sello
Durante su viaje a Brasil llegó a sus manos una moneda que le fue entregada como un recuerdo de su estadía en la JMJ, desde entonces fue hilando en su cabeza la idea de comunicar el rezo del “Ave María gratis” a través de una tarjeta que se pueda pasar de persona a persona.
“Al término de cada Ave María les entregamos esta tarjetita que servirá como sello para que luego se haga lo mismo con otra persona”, expresa.
“Me encanta servir a la Iglesia. Con estas experiencias he decidido vincular mi carrera de diseñador publicitario con mi fe. Ahora me dedico a emprender proyectos apostólicos. El amor a María me ha dado mucho para mí masculinidad, la entrega de esta mujer es el testimonio más admirable de amor y admiración que he conocido”.
Inmediatamente cuando descubrió a través de un video que a la gente le gustaba recibir abrazos gratis decidió embarcarse en esta obra.
Esta campaña está corriendo el mundo entero y la campaña se  llevará a cabo el 21 de mayo en  una convocatoria que  incluye a varios cantautores católicos. En Perú se implementó desde 2013.  La idea sigue corriendo en Ecuador, Colombia, Bolivia y Argentina, Estados Unidos y varios países de Europa.

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