El padre McCloskey explica
cómo hacer un examen de concienciaantes de ir a la cama:
- Te sientas, llamas al Espíritu Santo para que te ilumine y repasas por algunos minutos tu día en la presencia de Dios preguntándote si te has comportado como un hijo de Dios en casa, en el trabajo, con tus amigos.
- También debes ver esa área particular que has identificado con ayuda de la dirección espiritual en la que sabes debes mejorar para convertirte en santo.
- Puedes, además, dar un vistazo y ver si has sido fiel a esos hábitos diarios que hemos discutido en este artículo.
- Luego, haces una acción de gracias por todo lo bueno que has hecho y un acto de contrición por todas las áreas donde has fallado deliberadamente.
- Ahora es tiempo de tu merecido descanso, por el que luchas para que sea santo por medio de tu diálogo interior con la Santísima Trinidad y tu madre María mientras eres empujado al sueño.
Esto es importante y ayuda a prepararse para la próxima confesión. Es muy saludable examinar tus faltas y fracasos y pedir la ayuda de Dios para superarlos.
El Divino Doctor sanará cualquier cosa que le digamos que está mal con nuestra alma. En ocasiones, Su medicina no será fácil de digerir, pero Él nos da el remedio que nos ayuda a avanzar más rápido en el camino hacia la Vida Eterna.
Los otros tres hábitos diarios que el padre McCloskey sugiere son:
la Misa diaria, el Santo Rosario y orar con el Ángelus. Sugiero comenzar con los cuatro primeros antes de intentar estos últimos tres. Son un poco más difíciles de cumplir dependiendo de nuestro estado en la vida.
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