Para rezar con confianza y fe
Tú preferiste que tus ojos fueran arrancados
en lugar de negar la fe y contaminar tu alma.
Y Dios, a través de un milagro extraordinario,
los reemplazó con otro par de ojos perfectos
para recompensar vuestra virtud y fe,
designándote como la protectora contra las enfermedades de la vista.
– Nombrar aquí su intención –
Oh, apreciada santa Lucía,
vengo a ti para que protejas mi vista y sanes la enfermedad en mis ojos.
Ayúdame a conservar la luz de mis ojos
para que puedan ver las bellezas de la creación,
el resplandor del sol, el color de las flores y la sonrisa de los niños.
Preserva también los ojos de mi alma, la fe,
a través de la cual puedo conocer a mi Dios,
entender Sus enseñanzas,
reconocer Su amor por mí,
y a nunca perder el camino que me lleva a donde tú,
santa Lucía, te encuentras en compañía de los ángeles y los santos.
Oh, santa Lucía, protege mis ojos y conserva mi fe.
Amén.
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