jueves, 4 de octubre de 2018

El poema de San Francisco de Asís que inspira la encíclica ecológica del Papa

Sorprendió al mundo con su nombre y, apenas 3 dí­as después de su elección, explicó por qué habí­a elegido llamarse Francisco.
FRANCISCO
16 marzo, 2013
"Y así­, el nombre ha entrado en mi corazón: Francisco de Así­s. Para mí­ es el hombre de la pobreza, el hombre de la paz, el hombre que ama y custodia la Creación; en este momento, también nosotros mantenemos con la creación una relación no tan buena, ¿no?
El cardenal Bergoglio no sólo tomó el nombre del santo de Así­s. Para la primera encí­clica escrita í­ntegramente por él y dedicada al medio ambiente, ha escogido como tí­tulo "Alabado seas", las primeras palabras de "El cántico de las criaturas" de San Francisco de Así­s.
El Papa lo considera un maestro en el cuidado de la Creación. Así­ lo explicó en la misa de inicio de pontificado.
FRANCISCO
19 marzo, 2013
"Es custodiar toda la creación, la belleza de la creación, como se nos dice en el libro del Génesis y como nos muestra san Francisco de Así­s: es tener respeto por todas las criaturas de Dios y por el entorno en el que vivimos".
San Francisco de Así­s escribió "El cántico de las criaturas" en torno a 1226, en dialecto de Umbria, cuando ya habí­a iniciado su camino de pobreza radical. Es una expresión de alabanza a Dios a través de las criaturas y puede decirse que es uno de los primeros documentos ecologistas. 
En él, San Francisco de Así­s habla del "hermano sol", el "hermano viento, la "hermana agua", y la "hermana madre tierra". Su primera frase es "Alabado seas mi Señor, en todas tus criaturas". Además, y como curiosidad, el cántico se considera el primer gran poema en lengua italiana.
LEA "EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS"
Altí­simo, omnipotente, buen Señor,
tuyas son las alabanzas, 
la gloria y el honor y toda bendición.
A ti solo, Altí­simo, te corresponden
y ningún hombre es digno de pronunciar tu nombre.
Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas,
especialmente el señor hermano sol,
él es el dí­a y por él nos alumbras;
y es bello y radiante con gran esplendor:
de ti. Altí­simo, lleva significación.
Loado seas, mi Señor, 
por la hermana luna y las estrellas:
en el cielo las has formado 
claras y preciosas y bellas.
Loado seas, mi Señor, por el hermano viento,
y por el aire y el nublado y el sereno y todo tiempo,
por el cual a tus criaturas das sustento.
Loado seas, mi Señor, por la hermana agua,
que es muy útil y humilde y preciosa y casta.
Loado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual alumbras la noche:
y es bello y alegre y robusto y fuerte.
Loado seas, mi Señor, 
por nuestra hermana la madre tierra,
que nos sustenta y gobierna
y produce distintos frutos 
con flores de colores y hierbas.
Loado seas, mi Señor,
por los que perdonan por tu amor
y sufren enfermedad y tribulación.
Bienaventurados aquellos que las sufren en paz,
pues por ti, Altí­simo, coronados serán.
Loado seas, mi Señor,
por nuestra hermana la muerte corporal
de la cual ningún hombre vivo puede escapar.
¡Ay de aquellos que morirán en pecado mortal!
Bienaventurados 
los que encontrará en tu santí­sima voluntad,
pues la muerte segunda no les hará mal.
Load y bendecid a mi Señor,
y dadle gracias y servidle con gran humildad.


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