lunes, 1 de enero de 2018

¿Por qué ayunar antes de tomar la Comunión?


¿Durante cuánto tiempo antes de la Misa hay que estar sin tomar alimento?

¿Por qué antes de la Misa hay que estar en ayunas? ¿Sigue estando en pie esa obligación? ¿Y cuánto tiempo hay que estar sin comer? (F., Alessandria)
 
 
Responde el p. Antonio Rizzoli
 
Escribía san Agustín: “Cuando por primera vez los Apóstoles recibieron la Eucaristía, no la recibieron en ayunas. Sin embargo, no hay que acusar por esto a la Iglesia universal, en la que la Eucaristía se recibe siempre y solo por quien está en ayunas. Le complace al Espíritu Santo que, por reverencia ante tan grande Sacramento, e la boca del cristiano entrase antes el Cuerpo del Señor que otro alimento”.
 
Está claro cuál es el motivo del ayuno: por respeto hacia el Cuerpo del Señor. Se trata de disponerse a este encuentro con Cristo no solo desde el punto de vista espiritual, sino también material. Es toda la persona la que se dispone a entrar en comunión con el Señor, para dejarse transformar por Él. No se trata por tanto de observar una norma, sino de darnos cuenta de este gran don que vamos a recibir. Por esto es bueno disponerse a vivir la Misa con la oración y el recogimiento.
 
Anteriormente el ayuno antes de la Comunión comprendía cualquier alimento y bebida, hasta que Pío XII en 1953 permitió, además de las medicinas, también el agua. Respecto a la duración, desde el tiempo de santo Tomás de Aquino comenzaba la medianoche anterior. Pío XII, en 1953, la redujo a tres horas antes, y Pablo VI en 1965 a una hora.
 
Hoy, el Código de Derecho Canónico prescribe abstenerse “por espacio de al menos una hora antes de la sagrada comunión de cualquier alimento o comida, con excepción solamente del agua y los medicamentos”. Los ancianos, enfermos y personas que los cuidan pueden recibir la Eucaristía aunque hayan tomado algo en la hora anterior. 
 

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