¡ Tarde te amé,
hermosura tan antigua y tan nueva,
tarde te amé!
Tú estabas dentro de mí, y yo fuera,
y por fuera te buscaba, y deforme como era
me lanzaba sobre las cosas hermosas por Ti creadas.
Tú estabas conmigo,
y yo no estaba contigo.
Me retenían lejos de Ti todas las cosas,
aunque, si no estuviesen en Ti, nada serían.
Llamaste y clamaste,
y rompiste mi sordera.
Brillaste y resplandeciste,
y pusiste en fuga mi ceguera.
Exhalaste tu perfume,
y respiré,
y suspiro por Ti.
Gusté de Ti,
y siento hambre y sed.
Me tocaste,
y me abrazó tu paz.
Por san Agustín
Artículo originalmente publicado por Oleada Joven
Gracias Mabel,ayer te extrañamos me gusta el articulo no conosco mucho de San Agustine.gusta
ResponderEliminarGracias Mabel,ayer te extrañamos me gusta el articulo no conosco mucho de San Agustine.gusta
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